El metaverso. Esa palabrita que hace unos años parecía sacada de una peli de ciencia ficción, inundando reuniones, estrategias y titulares, y que ahora se está enfriando. Hubo un 'hype' brutal: que si revoluciona el marketing, que si es el futuro de las marcas, que si nos vamos a poner todos gafas VR y a vivir en mundos digitales... Pero la fiebre ha bajado. Hoy el 'hype' natural está con la inteligencia artificial, que promete transformar desde la creación de contenido hasta la personalización extrema del marketing.
Entonces, ¿qué ha pasado con el metaverso? ¿Fue un espejismo o sigue teniendo potencial? En Pelican _CATCHY nos hemos puesto las gafas de buceo (virtuales y reales) para sumergirnos en este universo digital y ver si realmente hay tesoros escondidos o solo una ola pasajera que ya rompió en la orilla.
Un poco de contexto: ¿qué narices es el metaverso?
Antes de ver su impacto en el marketing, pongamos las cartas (o mejor dicho, los avatares) sobre la mesa. El metaverso es un conjunto de espacios virtuales donde la gente puede interactuar, trabajar, jugar y socializar a través de avatares digitales. Es como un universo paralelo en el que las marcas pueden tener presencia, crear experiencias y vender productos.
Aunque Zuckerberg lo vendió como el futuro inmediato, la realidad es que todavía está en fase experimental. Las marcas más innovadoras han probado suerte en él, pero ¿realmente ha cambiado las reglas del juego?
Marketing en el metaverso: ¿paraíso o pesadilla?
Las marcas han sido rápidas en meter la patita en este océano digital, pero no todas han sabido nadar bien. Vamos a analizar las olas más grandes:
1. Experiencias inmersivas
Las marcas que han triunfado en el metaverso han apostado por experiencias únicas. Gucci creó su propio espacio en Roblox y vendió un bolso digital más caro que uno físico. Nike compró RTFKT, una empresa de zapatillas NFT (Non Fungible Token en inglés, representaciones inequívocas de activos, tanto digitales como físicos), y vende modelos virtuales exclusivos.
Aprendizaje tropical: No se trata de replicar tu ecommerce en el metaverso, sino de ofrecer experiencias exclusivas que los usuarios no puedan vivir en el mundo real.
2. Eventos y lanzamientos en mundos virtuales
Conciertos en Fortnite, desfiles en Decentraland y conferencias en espacios virtuales. Marcas como Coca-Cola y Adidas han apostado por este formato para conectar con nuevas audiencias. Sin embargo, muchas veces los eventos no han tenido el impacto esperado porque el público todavía no ha adoptado estos entornos de manera masiva.
Aprendizaje tropical: Los eventos en el metaverso no son solo "copiar y pegar" de los físicos. La clave está en aprovechar la tecnología para crear algo interactivo y memorable.
3. Venta de productos digitales (NFTs y skins)
Los NFT han sido la gran promesa del metaverso. Desde arte digital hasta ropa para avatares, muchas marcas han probado suerte con estos activos. Algunas lo han petado (como Dolce & Gabbana con sus NFTs de lujo) y otras han visto que no todo lo digital se vende.
Aprendizaje tropical: Los NFTs no son para todas las marcas. Si no tienen un valor real (exclusividad, acceso a experiencias, utilidad en el metaverso), acabarán en el fondo del océano digital.
4. Publicidad y espacios de marca
Algunas empresas han comprado terrenos virtuales en plataformas como Decentraland o The Sandbox para montar sus propios espacios de marca. Pero, ¿realmente la gente pasa tiempo ahí o son ciudades fantasma?
Aprendizaje tropical: La visibilidad en el metaverso tiene sentido si el tráfico es real. No vale con comprar un espacio bonito, hay que crear contenido y experiencias que atraigan usuarios.
Entonces… ¿realidad o hype?
El metaverso es una gran promesa, pero aún no es el presente del marketing. Es un espacio experimental donde solo unas pocas marcas han conseguido surfear la ola y conectar con su público. De momento, las inversiones millonarias en mundos virtuales no han dado los frutos esperados.
A diferencia del 'hype' con la IA, que ya está transformando la forma en que las empresas automatizan, personalizan y crean estrategias de marketing, el metaverso sigue sin una adopción masiva clara. De hecho, muchas empresas que invirtieron en terrenos virtuales ahora los tienen vacíos o han abandonado sus proyectos.
Para que una estrategia en el metaverso funcione, debe cumplir al menos uno de estos tres principios:
- Ofrecer una experiencia inmersiva única
- Aprovechar la tecnología para innovar, no solo para estar por estar
- Generar un valor real para la audiencia
Si no cumple con esto, es mejor esperar a que la tecnología madure.
¿Nos lanzamos o esperamos la marea?
Desde Pelican_CATCHY lo tenemos claro: el metaverso aún está en construcción. Apostar por él tiene sentido si tu público objetivo ya está ahí y si tu marca puede ofrecer algo diferencial.
Mientras tanto, la IA está ganando terreno con herramientas como la automatización del marketing, la personalización de experiencias y la creación de contenido a gran escala. Su impacto ya es tangible, y no hay que ponerse unas gafas de realidad virtual para verlo.
De momento, hay muchas burbujas y poca profundidad en el metaverso. Pero, como en todo océano, habrá tesoros para quienes sepan explorarlo bien.
¿Tienes dudas sobre si el metaverso es para tu marca? Te ayudamos a encontrar el mejor rumbo. ¡Hablemos!
